En Yucatán, el Día de Muertos no es solo una fecha en el calendario; es un puente sagrado entre mundos, una celebración que honra a nuestros ancestros mayas mientras abraza la vida con toda su intensidad. Este 1 de noviembre, el Jardín Botánico Kiiwik en Tecoh se convertirá en el escenario de algo completamente nuevo y emocionante.

Esta es la primera edición de un festival que nace con el corazón puesto en mantener vivas nuestras costumbres ancestrales, fortalecer la economía local y crear un espacio donde la comunidad se reúna para celebrar juntos. Porque aquí, en la tierra del mayab, la muerte no es el final, sino una transformación que merece ser celebrada.